Hermes Trimegisto es el mítico autor de la filosofía esotérica denominada Hermetismo, base del kybalion y sus siete leyes espirituales.
El nombre del autor se cree que provine de la unión del Dios egipcio "Tot", del Dios griego de la sabiduría Hermes, y del Abraham de la biblia. Hermes trismegisto significa en griego "Hermes, el tres veces grande"
Este personaje fue el creador de la astrología, descubridor de la alquimia y el padre de la sabiduría, vivió en el antiguo Egipto y desarrollo las bases principales de las enseñanzas esotéricas conocidas en la actualidad, de hecho, las escuelas indias tienen influencias de las enseñanzas herméticas.
Las enseñanzas de Hermes no se califican como religión o secta, se califican como escuela del conocimiento. Y esto se debe a que los instructores antiguos se esforzaron para impedir que la escuela secreta se convirtiera en un credo, religión o secta.
La comprensión y la aplicación práctica en nuestra vida de las siete leyes que rigen el Universo es básico para nuestro desarrollo interior y nuestro crecimiento espiritual.
No solo es saber y tener conocimiento de estos principios, la verdadera magia esta en la acción, en el cumplimiento y en la practica, de trabajar arduamente con amor en nuestro desarrollo.
Estos son los 7 principios o leyes que rigen el Universo y al ser humano:
Ley de Mentalismo:
La estructura de nuestro mundo está basada en ésta: “El Todo es mente; el universo es mental”, dice la primera de las siete LEYES UNIVERSALES.
En pocas palabras, uno puede crear lo que cree. Todo, absolutamente todo es consecuencia de lo que pensamos. La mente lo atrae todo. Cuando creemos en cosas positivas, atraemos cosas positivas. Con la mente podemos crear cualquier cosa; nuestra mente es creadora. esto se hace con coherencia, estar alineados con la energía del amor en pensamiento, sentimiento, acción y deseo. Porque también hay que recordar que la mente en baja vibración es el ego, todo el Universo es una creación mental del Todo, en cuya mente vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser. La comprensión de este principio hermético de mentalismo habilita al individuo a realizar y conocer la ley que rige el universo mental, aplicándola a su bienestar y desarrollo. Este principio explica la verdadera naturaleza de la energía, de la fuerza y de la materia, y el cómo y el porqué todas éstas están subordinadas al dominio de la mente. Lo que pensamos determina nuestra realidad, somos exactamente lo que pensamos. es una analogía para que las personas vean que también pueden crear obras espirituales.
“El Todo crea en su espíritu infinito innumerables universos que perduran por los siglos de los siglos, y para el Todo la creación, el desarrollo, la decadencia y la muerte de millones de universos no son más que un simple parpadeo.” En este principio cósmico es importante trabajar con la concentración, el deseo, la voluntad y la sabiduría.
Ley de Correspondencia:
Como es arriba es abajo, como es abajo es arriba.
como es adentro es afuera, como es afuera es adentro. El TODO es espíritu y aplica en cualquier plano de conciencia; arriba, abajo, adentro, afuera, aquí, allá…Las mismas leyes que rigen el universo, rigen también el universo interior de cada uno, Con estas palabras Hermes instituyó un método deductivo que nos viene a decir que tu mundo exterior es un fiel reflejo de tu mundo interior. Esta ley declara que puedes saber lo que está pasando dentro de ti con solo fijarte en lo que está pasando a tu alrededor.
Y esto ocurrió tres mil años antes que nuestros científicos modernos llegaran a las mismas conclusiones por medio de las matemáticas. Toda la dinámica de la vida es un ir de adentro hacia afuera. Tu mundo externo expresivo se corresponderá con tu mundo interno pensante y emocional.
La Ley de la Correspondencia tiene aplicaciones sin fin. Por ejemplo: considerando en un hombre el cuerpo físico como el “abajo” y su mente como el “arriba” decimos: “como es el pensamiento de un hombre así es su cuerpo”. Puede ser: “mente sana en cuerpo sano”, o cuerpo enfermo como manifestación de pensamientos distorsionados. Afortunadamente en las enseñanzas de Hermes “el tres veces sabio” la enfermedad viene de la mano con el remedio: “Cambia el pensamiento y sanarás tu cuerpo”.
Es evidente que en un hombre existen aspectos visibles e invisibles. Todos podemos palpar el cuerpo físico, pero no hay forma de ver o tocar un pensamiento. Solamente podemos deducir que este existe por los efectos que produce.
Todo se manifiesta en los planos físicos, mentales y espirituales. Cuando iniciamos el proceso del autoconocimiento, comprenderemos cómo se mueve todo y cómo modificarlo. Si queremos que el mundo cambie, debemos empezar por cambiar nosotros mismos. Somos un espejo. Cuando cambiamos nuestro interior, se ve reflejado también en el exterior. Trabajemos con nuestro despertar de conciencia.
Ley de Vibración:
Nada está inmóvil. Todo se mueve. Todo vibra. Así dice la tercera. Y es que todo es energia, desde la partícula subatómica más pequeña hasta lo más grande que te puedas imaginar, tiene movimiento; todo se mueve hacia un cambio, se transforma.
Cada pensamiento y cada palabra tiene poder creador: una carga vibratoria para materializar cualquier cosa. De hecho con la palabra se puede construir o destruir. Atraes lo que eres. Atraes lo que vibras.
Comprender este principio es comprender las vibraciones que nosotros emitimos, tanto a nivel físico como emocional, mental o espiritual. Trabajemos la respiración, el autocontrol, la inteligencia, la prudencia y la pureza.
Ley de Polaridad:
Todo es doble; todo tiene dos polos; todo su par de opuestos: los semejantes y los antagónicos son lo mismo, los opuestos son idénticos en naturaleza, pero diferentes en grado. Este principio esta regido en nuestro plano 3D y 4D, entre mayor sea la conciencia y la pureza de los seres, menor son la leyes con las cuales están regidos, este Principio de la Polaridad. Es la alquimia y transmutación de la que el ser humano se puede beneficiar. El arte de polarizar nos hará libres, aceptando, comprendiendo, reflexionando, interiorizando nuestro lado negativo podremos trascenderlo. y allí ya trascendido no necesitaremos mas de la polarización o dualidad porque nuestro espíritu y alma vibrara en el estado natural, el AMOR.
Ley de Ritmo:
Todo fluye y refluye; todo tiene sus periodos de avance y retroceso; todo asciende y desciende. Todo se mueve como un péndulo.
el movimiento siempre comienza en el extremo negativo y nunca al revés. Es decir que si se está viviendo un momento feliz, no significa que luego se va a sufrir. En realidad, el proceso es al revés: si se ha sufrido un gran dolor, la vida luego nos compensa con una gran alegría.
El movimiento pendular se reduce en la medida en que nos elevamos espiritualmente y se termina cuando nos hallamos en el terreno del Espíritu. Es entonces cuando se alcanza el estado de dicha constante y paz. Cuando uno logra llegar a ese punto, en el cual se puede sentir bien con pareja o sin ella, dinero, familia, y demás, es cuando uno se ha situado sobre el péndulo. Mientras uno oscila emocional o mentalmente es porque todavía está siendo arrastrado por aquél. El balance puede lograrse en ciertas áreas primero y luego en las demás. Por ejemplo, una persona puede tener solucionada su vida económica pero no su vida afectiva, o viceversa. El mismo movimiento que se da en el plano físico, también se da en los planos emocional y mental. Esto quiere decir que tanto nuestro humor como nuestros pensamientos también responden a ese ritmo.
Ley de Causa y Efecto:
Toda causa tiene su efecto. Todo efecto tiene su causa; todo sucede de acuerdo con la Ley; la suerte no es más que el nombre que se le da a una ley no reconocida.
Cada ser de esta existencia en este aquí y ahora tiene libre albeldrio de hacer lo que quiera con su pensar, sentir, accionar y desear en la vida, porque a eso venimos a este planeta de experimentación, a equivocarnos, aprender, disfrutar, crear, ayudar, amar, a evolucionar como esencia, como lo hicieron los grandes maestros de la humanidad. Este principio nos habla de que todo lo que das es lo que recibirás, absolutamente todo lo que estamos viviendo en el presente ha sido generado en algún momento, lo hemos creado ya sea consciente o inconscientemente en esta o en otra vida. Cuando decimos que algo nos sucede «por casualidad», sólo estamos refiriéndonos a una ley que desconocemos, pero en realidad era un evento que nos tocaba vivir porque lo habíamos generado de alguna manera. Es agradable pensar que todo lo bueno que nos ocurre es el producto de nuestras buenas acciones; pero por el contrario, nos cuesta aceptar que las situaciones negativas que se nos presentan también las hemos creado. Se nos hace difícil llegar a entender ¿por qué y cuándo generamos lo negativo? Este principio nos da la respuesta al explicarnos que son muchos los planos de causación; algunos de ellos provienen desde muy atrás en el tiempo y están dormidos en la memoria, son eventos que pudieron darse tanto en la infancia como en vidas anteriores.
Además, genéricamente recibimos la «influencia»de nuestros padres, a eso le agregamos la influencia de cuatro abuelos y, si seguimos, vemos que también recibimos la influencia de ocho bisabuelos. Así, esta cadena continúa infinitamente. También recibimos las influencias de la sociedad en la que crecemos, la religión que practicamos, las instituciones de enseñanza a las que asistimos, los lugares de trabajo, los clubes, los amigos que nos rodean, y demás. Estos son sólo algunos ejemplos para indicar que existen muchos planos de causación y nosotros somos el resultado de la suma de dichos planos. Llamamos «planos de causación» a los lugares, personas y eventos que nos han enseñado un «patrón mental o creencia » que tomamos como verdaderos.
La ley de causa y efecto gestiona reencarnaciones en condiciones propicias para que así evolucionemos hacia el amor.
Ley de Generación o de Género:
Existe por doquier; todo tiene sus principios masculino y femenino este principio se manifiesta en todos los planos. La palabra "género" significa generar, crear, concebir, producir . el principio de género- incorpora la verdad de que hay género manifestado en todo; que los principios masculino y femenino están siempre presentes y activos en todas las fases de los fenómenos, en cada y todo plano de vida.
Este es un párrafo completo incluido en el Corpus Hermeticum, citado a su vez en el libro Giordano Bruno y la tradición hermética de Frances A. Yates:
“Si no te haces igual a Dios, no podrás comprenderle, ya que toda cosa sólo es inteligible para otra similar a ella. Elévate hasta alcanzar una grandeza por encima de toda medida, libérate de tu cuerpo con un brinco, pasa por encima de todo tiempo, hazte Eternidad y entonces comprenderás a Dios. Convéncete de que nada es imposible para ti, piensa que eres inmortal y que estás en condiciones de comprenderlo todo, todas las artes, todas las ciencias, la naturaleza de todo ser viviente. Asciende hasta situarte por encima de la mayor altitud; desciende por debajo de la profundidad más abisal. Experimenta en tu interior todas las sensaciones de aquello que ha sido creado, del fuego y del agua, de lo húmedo y de lo seco, imaginando que estás en todas partes, sobre la tierra, en el mar, en el cielo. Imagínate que aún no has nacido, que te encuentras en el seno materno, que eres adolescente, viejo, que estás muerto, que estás más allá de la muerte. Si consigues abarcar con tu pensamiento todas las cosas en su conjunto, tiempos, espacios, substancias, cualidades, cantidades, podrás conocer a Dios.”
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